Un hecho estremecedor sacude a Tuxtla Gutiérrez. El cuerpo sin vida de un trabajador de vigilancia fue encontrado dentro de una cisterna en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Chiapas. El hallazgo ocurrió en el Campus I, cerca de la Facultad de Humanidades, y ha generado consternación entre la comunidad universitaria.
El hombre, identificado como Cristopher Gómez Roblero, de 29 años, laboraba para la empresa privada de seguridad Pad Luck. Según reportes, fue visto por última vez el 21 de abril, cuando salió de su domicilio en la colonia Insurgentes rumbo a su turno en la UNACH. Sus familiares reportaron su desaparición tras no tener noticias de él.
El descubrimiento del cuerpo se dio cuando otro empleado revisó el depósito de agua. Al notar que el nivel estaba inusualmente alto, observó el cuerpo flotando boca abajo. El trabajador aún vestía su uniforme: pantalón café claro y botas negras, lo que facilitó su identificación preliminar.
Imágenes de una cámara de seguridad muestran los últimos momentos de Cristopher. En un video de 44 segundos, se le ve saliendo de un baño con una cubeta, aparentemente realizando sus labores. Minutos después, ocurrió la tragedia, aunque las circunstancias exactas siguen siendo un misterio.
La Fiscalía General del Estado ya inició las investigaciones para esclarecer las causas del fallecimiento. Hasta el momento, no se han encontrado signos de violencia en el cuerpo, y las autoridades señalan que el hombre pudo haber estado solo al momento del incidente. Sin embargo, la falta de claridad alimenta las especulaciones.
Un aspecto que ha indignado a la opinión pública es la precariedad laboral del trabajador. Cristopher percibía un salario mensual de apenas 7,467.90 pesos, por debajo del mínimo legal. Este dato ha levantado cuestionamientos sobre las condiciones de los empleados subcontratados en la UNACH.
La Universidad Autónoma de Chiapas emitió un comunicado lamentando el suceso. La institución aseguró que colabora plenamente con las autoridades para esclarecer los hechos y ha evitado dar más detalles mientras la investigación avanza.
Este caso pone en el reflector los riesgos que enfrentan los trabajadores de vigilancia en entornos aparentemente seguros. La comunidad exige respuestas claras sobre lo que llevó a esta tragedia y si pudo haberse evitado.
Hasta ahora, nadie ha reclamado el cuerpo de Cristopher, lo que añade un tono aún más sombrío a este lamentable episodio. La Fiscalía prometió actualizar la información en las próximas horas, pero la incertidumbre persiste.
La muerte de este joven trabajador no solo enluta a sus seres queridos, sino que también obliga a reflexionar sobre la seguridad y las condiciones laborales en las instituciones educativas del país.