En un hecho que ha indignado a la población, un hospital de Macuspana, Tabasco, recurrió a una botella de plástico como casco cefálico para atender a un recién nacido con problemas respiratorios. La imagen del bebé con el improvisado dispositivo se viralizó en redes sociales, desatando críticas contra las autoridades de salud.
El coordinador del IMSS-Bienestar en Tabasco, Manuel Adalberto Pérez Lanz, confirmó que el director del Hospital General de Macuspana, Édgar Huerta Ortiz, y el administrador del nosocomio fueron suspendidos. La medida se tomó mientras se investiga la falta de insumos médicos que obligó al personal a improvisar.
El bebé, originario de Tila, Chiapas, nació por parto natural y presentó un cuadro de estrés respiratorio leve debido a la presencia de meconio, una sustancia que puede complicar la respiración. Ante la ausencia de un casco cefálico pediátrico, el pediatra y una enfermera adaptaron una botella de plástico para suministrar oxígeno al menor.
Pérez Lanz defendió la actuación del personal médico, asegurando que el pediatra y la enfermera no enfrentarán sanciones. Según el funcionario, ambos actuaron con los recursos disponibles para salvar la vida del bebé, una práctica que, dijo, es común en situaciones de emergencia.
La investigación en curso busca determinar si hubo un desabasto de insumos en el hospital y si se siguieron los procedimientos administrativos adecuados para su adquisición. Las autoridades también anunciaron auditorías en los 503 centros de salud de Tabasco, priorizando aquellos en zonas marginadas.
El recién nacido se encuentra estable y ya fue dado de alta. Las autoridades mantienen comunicación con el IMSS-Bienestar de Chiapas para dar seguimiento al esquema de vacunación del menor. Sin embargo, el caso ha generado cuestionamientos sobre la calidad del sistema de salud en México.
La viralización de la imagen expuso las carencias del hospital, lo que llevó al nombramiento de Sergio Vázquez Moncayo como nuevo director del nosocomio. Su tarea será garantizar que situaciones como esta no se repitan y mejorar la atención en el hospital.
Este incidente ha reavivado el debate sobre las promesas del gobierno federal de contar con un sistema de salud de primer nivel. La improvisación con una botella de plástico pone en duda los avances que, según el discurso oficial, se han logrado en el sector.