Grupo Financiero Banorte está analizando nuevamente la posibilidad de adquirir Banamex, el banco que Citigroup ha puesto en venta. Marcos Ramírez, director general de Banorte, confirmó en una llamada con inversionistas que presentará esta propuesta a los accionistas, en un movimiento que podría transformar el panorama bancario mexicano.
La noticia llega después de que Banorte ya hubiera mostrado interés en Banamex en 2022, cuando Citigroup anunció su intención de deshacerse de su unidad minorista en México. Aunque Banorte llegó a presentar una oferta no vinculante, decidió retirarse del proceso en octubre de ese año, priorizando otras estrategias.
Ahora, Ramírez asegura que es su deber explorar todas las oportunidades de mercado. La compra de Banamex, uno de los bancos más importantes del país, podría consolidar a Banorte como un competidor directo de gigantes como BBVA. Sin embargo, la decisión final estará en manos de los accionistas.
Banamex, conocido por su extensa red de sucursales y su histórica presencia en México, representa una oportunidad única. Con activos valuados en miles de millones de pesos, su adquisición no solo implicaría un crecimiento significativo para Banorte, sino también un cambio en la dinámica del sector financiero mexicano.
La estrategia de Banorte no se limita a esta posible compra. Ramírez también destacó que el grupo está fortaleciendo su banca digital, con la reciente adquisición de Rappicard y la posible venta de su banco digital Bineo. Estas acciones reflejan un enfoque integral para mantenerse competitivo en un mercado en constante evolución.
El anuncio de Banorte generó una reacción positiva en la Bolsa Mexicana de Valores, donde sus acciones subieron un 2.77 por ciento tras la noticia. Esto refleja la confianza de los inversionistas en las decisiones estratégicas del grupo financiero.
Mientras tanto, Citigroup sigue adelante con sus planes de escindir Banamex, probablemente a través de una Oferta Pública Inicial programada para finales de 2025. Esto abre una ventana para que Banorte, u otros interesados, presenten propuestas formales en los próximos meses.
El proceso no estará exento de desafíos. La compra de Banamex requeriría una inversión significativa y la aprobación de reguladores como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Además, la posible concentración de mercado podría generar preocupaciones entre las autoridades.
Banorte, sin embargo, parece estar preparado para el reto. Con una sólida posición financiera y un historial de adquisiciones exitosas, el grupo está bien posicionado para pujar por Banamex. Solo el tiempo dirá si esta ambiciosa movida se concretará.
La posible unión de Banorte y Banamex podría marcar un antes y un después en la banca mexicana, redefiniendo la competencia y el acceso a servicios financieros para millones de clientes en el país.