La gimnasta estadounidense Simone Biles, una de las atletas más destacadas de la historia, ha dejado en el aire su participación en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. A sus 28 años, la multicampeona olímpica expresó que su cuerpo comienza a sentir el paso del tiempo, lo que la hace dudar sobre continuar en la alta competencia.
Biles, quien ha conquistado 11 medallas olímpicas, siete de ellas de oro, habló en una entrevista con el diario francés L’Equipe sobre las exigencias físicas de su deporte. “Mi cuerpo está envejeciendo, lo sentí en París 2024”, admitió, refiriéndose a los desafíos que enfrentó en los Juegos Olímpicos pasados, donde aun así brilló con tres oros y una plata.
La preparación para unos Juegos Olímpicos no es tarea sencilla. Biles explicó que no se trata solo de un año de compromiso, sino de un ciclo completo de cuatro años de entrenamiento intenso. “Mucha gente piensa que es solo un año, pero son los cuatro años previos”, destacó, subrayando el desgaste que implica mantenerse en la élite.
Más allá de lo físico, la gimnasta también tiene otras prioridades en su vida. Casada con el jugador de la NFL Jonathan Owens, Biles mencionó su deseo de disfrutar de su matrimonio y apoyar a su esposo en su carrera. “Quiero pasar tiempo con mi esposo, ir a sus juegos, vivir mi vida como mujer”, señaló, dejando entrever que su enfoque personal podría pesar en su decisión.
A pesar de las dudas, Biles no cierra del todo la puerta a Los Ángeles 2028. La idea de competir en su país, en unos Juegos que serán los terceros organizados por la ciudad californiana, resulta atractiva. Sin embargo, afirmó que necesitaría “realmente emocionarse” para volver a asumir el reto de la alta competencia.
La estrella de la gimnasia también destacó el impacto emocional de su carrera. Tras retirarse de varias pruebas en Tokio 2020 para priorizar su salud mental, Biles ha sido una voz clave en la conversación sobre el bienestar de los atletas. “Presentarme a terapia todos los días es difícil, pero mi salud mental es importante”, confesó, reafirmando su compromiso con este aspecto.
Biles asistirá a los Juegos de Los Ángeles, aunque aún no sabe en qué rol. “Ya sea en el aparato o en las gradas, todavía no lo sé”, comentó. Su presencia, de cualquier forma, será un evento en sí mismo, dado su legado como la gimnasta más condecorada de todos los tiempos.
El futuro de Biles en la gimnasia sigue siendo una incógnita, pero su impacto trasciende las medallas. Con su valentía al hablar de salud mental y su dominio en el deporte, ha redefinido lo que significa ser una campeona. Los Ángeles 2028 espera, pero ella decidirá a su tiempo.

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Simone Biles enfrenta la incertidumbre sobre su futuro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028
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