En un trágico hallazgo que sacude a la comunidad de Chicxulub Puerto, Yucatán, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Linda Louise Johnston, una ciudadana estadounidense de 71 años reportada como desaparecida desde el pasado 17 de abril. El cuerpo fue localizado en un lote baldío, a tan solo tres cuadras de su domicilio, lo que ha generado conmoción entre los vecinos.
La Fiscalía General del Estado de Yucatán confirmó que los restos de Johnston, una exmiembro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, estaban mutilados y fueron descubiertos dentro de tres bolsas abandonadas. El macabro descubrimiento se realizó tras un operativo que incluyó drones, helicópteros y binomios caninos, desplegado para dar con su paradero.
Según reportes, una amiga de la víctima alertó a las autoridades a través del 911, denunciando que Johnston había sido golpeada días antes por su propio hijo, identificado como Damon “N”. Esta información llevó a la activación del Protocolo Alba el 18 de abril, un mecanismo especializado para localizar a mujeres y personas vulnerables desaparecidas.
Damon “N”, de nacionalidad estadounidense, se encuentra en el centro de las sospechas. Vecinos y amigos de Johnston afirmaron que la mujer vivía atemorizada por su hijo, quien habría llegado desde Estados Unidos para visitarla. Las autoridades revelaron que el sospechoso tiene antecedentes penales en su país, incluyendo una condena por agredir a su exnovia.
El caso ha puesto en evidencia, una vez más, los problemas de violencia que persisten en el país, incluso en zonas consideradas tranquilas como Yucatán. La brutalidad del crimen ha generado indignación, y los habitantes de Chicxulub Puerto exigen justicia para Linda Louise Johnston.
La investigación sigue en curso, con la Policía Estatal de Investigación y el Servicio Médico Forense trabajando en el análisis de los restos y la recolección de pruebas. El cuerpo fue trasladado a la morgue para determinar las causas exactas de la muerte, aunque las circunstancias apuntan a un acto de extrema violencia.
Este trágico suceso se suma a una serie de casos que han encendido las alarmas sobre la seguridad en México. La falta de medidas efectivas para prevenir este tipo de crímenes sigue siendo un reclamo constante de la ciudadanía, que ve cómo la violencia no discrimina ni en comunidades pequeñas ni en grandes ciudades.
Mientras tanto, la comunidad de Chicxulub Puerto llora la pérdida de una mujer descrita como amable y respetada. Sus amigos y conocidos aseguran que Johnston no merecía un final tan cruel, y su muerte deja un vacío en quienes la conocieron.
Las autoridades han señalado que continuarán las indagatorias para esclarecer los hechos y llevar al responsable ante la justicia. Sin embargo, el caso de Linda Louise Johnston ya es un recordatorio doloroso de los retos que enfrenta México en materia de seguridad y protección a sus habitantes, nacionales y extranjeros por igual.
El impacto de este crimen resuena más allá de Yucatán, dejando en claro que la violencia sigue siendo una herida abierta en el país. La exigencia de respuestas y soluciones no se detiene, mientras la memoria de Johnston permanece en el corazón de quienes la conocieron.