Un tiroteo registrado este domingo frente al Centro de Justicia del Condado de Tarrant, en Fort Worth, Texas, ha dejado al menos dos personas heridas. Según reportes preliminares, el incidente ocurrió en una zona de alta afluencia, lo que generó caos y temor entre los presentes. Las autoridades locales respondieron de inmediato, pero el suceso vuelve a encender las alarmas sobre la creciente violencia armada en Estados Unidos.
El hecho tuvo lugar cerca de las 14:00 horas, hora local, cuando se reportaron disparos en las inmediaciones del edificio judicial. Testigos describieron escenas de pánico, con personas corriendo para resguardarse mientras los, while others sought cover in nearby businesses. The police quickly cordoned off the area, and emergency services transported the injured to a local hospital.
Las víctimas, cuya identidad no ha sido revelada, sufrieron heridas de bala y se encuentran en condición estable, según información proporcionada por la policía de Fort Worth. Las autoridades no han confirmado si los heridos son civiles, funcionarios judiciales o transeúntes, lo que mantiene en vilo a la comunidad.
La policía de Fort Worth ha iniciado una investigación para determinar las circunstancias del tiroteo. Hasta el momento, no se ha identificado a los responsables ni se ha establecido si el ataque fue dirigido o aleatorio. El jefe de policía, Neil Noakes, señaló que se están revisando cámaras de seguridad y recopilando testimonios para esclarecer los hechos.
Este incidente se suma a una serie de tiroteos que han sacudido a Texas en los últimos meses, reavivando el debate sobre el control de armas en el estado. Fort Worth, una ciudad con crecientes índices de violencia, enfrenta ahora nuevas preguntas sobre la seguridad en espacios públicos, especialmente en áreas gubernamentales.
Organizaciones locales y activistas han expresado su preocupación por la facilidad con la que se accede a armas de fuego en Texas. Mientras tanto, residentes de la zona exigen respuestas y medidas concretas para prevenir futuros episodios de violencia.
El Centro de Justicia del Condado de Tarrant, donde ocurrió el tiroteo, alberga tribunales y oficinas administrativas, lo que lo convierte en un punto neurálgico de la ciudad. El incidente ha generado críticas hacia las autoridades locales por la falta de seguridad en un lugar tan concurrido.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió un breve comunicado lamentando el suceso y prometiendo apoyo a las víctimas. Sin embargo, no ofreció detalles sobre posibles medidas para abordar la escalada de violencia armada en el estado.
La comunidad de Fort Worth permanece en alerta, mientras las autoridades trabajan para capturar a los responsables. Este nuevo episodio de violencia subraya la urgencia de abordar un problema que parece lejos de resolverse en Texas y en todo el país.