Una joven ha presentado una demanda civil contra Shannon Sharpe, exreceptor de los Denver Broncos y figura destacada de la NFL, acusándolo de presunta violación y amenazas. La denuncia, que ha sacudido el mundo del deporte, alega que los hechos ocurrieron durante una relación consensuada pero tumultuosa entre 2024 y 2025. La demandante solicita 50 millones de dólares en daños.
Según la acusación, la mujer, identificada como Gabriella Zuniga, asegura que Sharpe la agredió sexualmente en múltiples ocasiones. Además, afirma que el exjugador la amenazó para evitar que hablara sobre los incidentes. La demanda detalla una serie de encuentros que, según Zuniga, derivaron en episodios de abuso físico y emocional.
Sharpe, conocido por su exitosa carrera en la NFL y su actual rol como analista deportivo, ha negado rotundamente las acusaciones. A través de su abogado, Lanny J. Davis, el exjugador calificó la demanda como un intento de extorsión lleno de mentiras y distorsiones. Davis aseguró que las alegaciones no prosperarán en los tribunales.
La demandante sostiene que posee pruebas, incluyendo mensajes de texto y un video de un encuentro sexual que, según ella, no fue consensuado. Sin embargo, el equipo legal de Sharpe argumenta que Zuniga intentó extorsionarlo exigiendo 525 mil dólares a cambio de no divulgar el material. Este intercambio, según los abogados, demuestra la falsedad de las acusaciones.
El caso ha generado gran controversia en Estados Unidos, especialmente entre los aficionados de la NFL. Sharpe, quien jugó 14 temporadas y ganó tres Super Bowls, es una figura respetada tanto dentro como fuera del campo. Su transición a los medios de comunicación lo convirtió en un comentarista influyente, lo que amplifica el impacto de estas acusaciones.
La denuncia también ha reavivado el debate sobre la conducta de figuras públicas y el manejo de casos de presunta violencia sexual. Organizaciones y seguidores han expresado opiniones divididas, algunos pidiendo justicia y otros defendiendo la presunción de inocencia de Sharpe hasta que se resuelva el caso.
Por ahora, el proceso legal está en sus primeras etapas. Los tribunales de Atlanta, donde se presentó la demanda, serán el escenario de un caso que promete captar la atención del público. Tanto la demandante como Sharpe han indicado que están preparados para llevar el asunto hasta las últimas consecuencias.
Este escándalo pone a prueba la reputación de una de las figuras más reconocidas del fútbol americano. Mientras el caso avanza, la NFL y sus seguidores observan de cerca, esperando claridad sobre las graves acusaciones que enfrentan a Shannon Sharpe.