La lucha libre mexicana está de luto tras la muerte de Black Terry, una leyenda que dejó un legado imborrable en los encordados. El luchador, conocido por su técnica y carisma, falleció este 20 de abril de 2025, según confirmaron fuentes cercanas al medio luchístico. Su partida ha generado una ola de tristeza entre aficionados y colegas que lo consideraban un símbolo de la lucha independiente.
Black Terry, cuyo nombre real era Esteban Mares Castañeda, destacó por su estilo rudo y su capacidad para cautivar al público sin necesidad de reflectores. Su carrera, que abarcó varias décadas, lo llevó a brillar en arenas emblemáticas como la Arena Naucalpan y la Arena López Mateos. Ahí, su presencia era sinónimo de respeto y admiración.
Uno de los capítulos más recordados de su trayectoria fue su rivalidad con El Hijo del Santo, una figura icónica de la lucha libre. Sus enfrentamientos fueron auténticas batallas que combinaban técnica y pasión, dejando momentos memorables para los aficionados. Black Terry nunca buscó el protagonismo, pero su talento lo convirtió en un adversario inolvidable.
Otra de sus grandes rivalidades fue con El Hijo del Diablo, donde la intensidad alcanzaba niveles épicos. Estos combates, llenos de rudeza y emoción, mostraban a un Black Terry dispuesto a todo en el ring. Su estilo crudo y directo lo consolidó como un luchador que representaba el espíritu de la lucha libre de barrio.
Black Terry también tuvo un impacto profundo como mentor. Su hijo, Guerrero Maya Jr., quien por un tiempo llevó el nombre de Terry Jr., recibió de él lecciones que trascendieron el ring. Enfrentarlo fue para el joven luchador una prueba de fuego, un reflejo del compromiso de Black Terry con el legado de este deporte.
A lo largo de su carrera, el luchador se mantuvo fiel a sus raíces en la escena independiente. Nunca necesitó títulos rimbombantes para ganarse el cariño del público. Su mirada desafiante y su dominio de las llaves eran suficientes para demostrar quién mandaba en el cuadrilátero.
La noticia de su fallecimiento ha sacudido a la comunidad luchística. Figuras del pancracio y aficionados han expresado su dolor en redes sociales, recordando a Black Terry como un hombre de pocas palabras pero de gran impacto. Su ausencia deja un vacío en un deporte que él ayudó a engrandecer.
El legado de Black Terry vivirá en cada lona que pisó y en cada aficionado que vibró con sus combates. Su nombre seguirá resonando en las arenas donde la lucha libre mexicana sigue siendo un arte, una pasión y una forma de resistencia. Hoy, el encordado llora la partida de uno de sus más grandes guerreros.