La Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha salido al frente para desmentir tajantemente las acusaciones del gobierno de Ecuador, que insinuó que desde territorio mexicano se estarían planeando actos delictivos contra el presidente Daniel Noboa y su gabinete. La respuesta de México llega en medio de una tensa crisis diplomática entre ambos países.
El conflicto tiene su origen en abril de 2024, cuando fuerzas policiales ecuatorianas irrumpieron en la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, acusado de corrupción. Este acto fue considerado por México como una grave violación al derecho internacional, lo que llevó a la ruptura total de relaciones diplomáticas.
El gobierno ecuatoriano, basado en un supuesto informe de inteligencia militar, afirmó que sicarios provenientes de México y otros países estarían siendo trasladados para realizar atentados en su territorio. La Secretaría de Relaciones Exteriores calificó estas acusaciones como narrativas inescrupulosas y señaló que México no interviene en los asuntos internos de otras naciones.
La cancillería mexicana recordó que el principio de no intervención es un pilar fundamental de su política exterior. Además, destacó que las relaciones con Ecuador están suspendidas desde el asalto a la embajada, un hecho que México llevó ante la Corte Internacional de Justicia para exigir responsabilidades.
El comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores subraya que Ecuador no ha presentado pruebas concretas que sustenten sus señalamientos. Por el contrario, México considera que estas acusaciones forman parte de una estrategia para desviar la atención de los problemas internos del gobierno de Noboa, quien enfrenta una creciente ola de violencia en su país.
Ecuador vive una situación de inseguridad sin precedentes, con un aumento alarmante de homicidios y actividades del crimen organizado. En 2023, se convirtió en el país con la tasa más alta de asesinatos en América Latina, y 2025 ha comenzado con un promedio de un homicidio por hora, según reportes internacionales.
La crisis diplomática se agrava porque México aún no reconoce la reelección de Noboa, quien ganó los comicios de abril de 2025 en medio de acusaciones de fraude. Este contexto ha generado un intercambio constante de comunicados y declaraciones entre ambos gobiernos, sin visos de reconciliación.
Mientras tanto, México mantiene su postura de respeto al derecho internacional y exige que cualquier narrativa que lo vincule con actividades ilícitas esté respaldada por evidencia sólida. La Secretaría de Relaciones Exteriores reiteró su compromiso con la solución pacífica de controversias y la defensa de su soberanía.