En un nuevo episodio que pone en evidencia la creciente inseguridad en las calles de la Ciudad de México, tres hombres fueron detenidos este sábado en la alcaldía Venustiano Carranza, acusados de operar como montachoques. Los sujetos, de 24, 32 y 39 años, fueron capturados tras intentar extorsionar a un conductor luego de un supuesto percance vial. Este caso se suma a una ola de incidentes similares que mantienen en alerta a los automovilistas de la capital.
El hecho ocurrió en una de las zonas más transitadas de la ciudad, cuando los presuntos delincuentes provocaron un choque intencional para exigir dinero al conductor afectado. Según el reporte oficial, los montachoques agredieron física y verbalmente a la víctima, demandando una suma mayor tras recibir un primer pago. La rápida intervención de la policía capitalina permitió su detención, pero el incidente deja en claro que estas prácticas delictivas están lejos de ser erradicadas.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México confirmó que los tres hombres fueron trasladados ante el agente del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica. Además, se aseguraron los vehículos involucrados en el percance, los cuales serán parte de las investigaciones. Este tipo de operativos busca frenar a las bandas que se dedican a extorsionar a conductores, pero los resultados parecen insuficientes ante la frecuencia de estos casos.
Pablo Vázquez Camacho, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, destacó que los detenidos podrían estar vinculados a otros eventos similares en la capital. Sin embargo, la ciudadanía cuestiona la efectividad de las autoridades para desmantelar por completo estas redes delictivas. Los montachoques han encontrado en las vialidades de la Ciudad de México un terreno fértil para operar, aprovechándose de la vulnerabilidad de los automovilistas.
La modalidad de los montachoques no es nueva, pero su persistencia refleja un problema más profundo en el sistema de seguridad pública. Los delincuentes suelen trabajar en grupo, simulando accidentes para intimidar a sus víctimas y exigir pagos inmediatos. En muchos casos, las agresiones escalan rápidamente, generando temor entre los conductores que solo buscan transitar sin contratiempos.
Este incidente en Venustiano Carranza se produce en un contexto donde la inseguridad vial se ha convertido en una preocupación constante para los habitantes de la Ciudad de México. Avenidas como la calzada Ignacio Zaragoza, donde operan frecuentemente estas bandas, se han convertido en puntos críticos. Los ciudadanos exigen mayor vigilancia y estrategias más efectivas para garantizar su seguridad al volante.
La detención de estos tres presuntos montachoques es apenas un paso en la lucha contra este delito. Sin embargo, la falta de avances significativos en la prevención y el desmantelamiento de estas redes genera desconfianza. Los automovilistas se sienten desprotegidos, y la percepción de que el gobierno no actúa con la contundencia necesaria sigue creciendo.
Casos como este evidencian que la inseguridad en la Ciudad de México no se limita a los delitos de alto impacto, sino que también afecta la vida cotidiana de los ciudadanos. Mientras las autoridades no logren frenar estas prácticas, los montachoques seguirán representando una amenaza constante en las calles. La pregunta que queda en el aire es cuánto tiempo más tendrán que esperar los capitalinos para sentirse seguros al conducir.