El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está intensificando esfuerzos para negociar acuerdos comerciales con sus aliados, buscando suavizar el impacto de los aranceles impuestos recientemente. Apenas una semana después de anunciar una tregua parcial en su agresiva política comercial, la Casa Blanca asegura que las conversaciones avanzan rápidamente, con la meta de cerrar pactos en el próximo mes.
La tregua, que excluye a China, responde a la presión de los mercados financieros, que se desplomaron tras la imposición de aranceles universales del 10%, con gravámenes más altos para sectores como el acero, el aluminio y los automóviles. Trump, sin embargo, mantiene la mano dura contra Pekín, al que acusa de dominar sectores clave como la construcción naval, imponiendo nuevos aranceles a los buques chinos que lleguen a puertos estadounidenses.
El director del Consejo Económico de la Casa Blanca, Kevin Hasset, reveló que el gobierno está negociando más de 15 acuerdos comerciales, aunque no dio detalles sobre los países involucrados. La visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, marcó un paso importante, con ambos líderes destacando avances en las relaciones bilaterales. Trump incluso planea viajar a Italia pronto, donde podría reunirse con otros líderes europeos.
Pese a los esfuerzos por proyectar optimismo, Trump ha mostrado nerviosismo. Su reciente exigencia de despedir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, responde a las advertencias de este sobre el impacto inflacionario de los aranceles. Powell señaló que las medidas podrían frenar el crecimiento económico de Estados Unidos, generando tensiones internas en la administración.
China, por su parte, no cede terreno. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, calificó los aranceles a los buques como perjudiciales para el comercio global, argumentando que elevan los costos de transporte y desestabilizan las cadenas de suministro. Pekín promete tomar medidas en respuesta, manteniendo el pulso con Washington.
Trump también ha abierto la puerta a negociar con China, afirmando que ya está en contacto con representantes del gigante asiático. Sin embargo, no aclaró si ha hablado directamente con el presidente Xi Jinping ni qué funcionarios están involucrados, dejando incertidumbre sobre el progreso real de estas conversaciones.
La Unión Europea, otro actor clave, busca aprovechar la tregua de 90 días para negociar una salida que evite una guerra comercial total. Líderes como Meloni se muestran optimistas, pero la UE advierte que está lista para reactivar aranceles de represalia si no hay avances significativos. El comercio transatlántico, el más importante del mundo, está en juego.
Mientras tanto, países como Japón y Corea del Sur también negocian con Washington, explorando opciones como la compra de gas natural estadounidense o inversiones en proyectos energéticos en Alaska. Estas propuestas reflejan las prioridades de Trump: reducir el déficit comercial y aumentar la producción de energía en Estados Unidos.
El panorama comercial global sigue siendo incierto. Los mercados han mostrado alivio temporal, pero la amenaza de una escalada arancelaria persiste. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si Trump logra acuerdos que estabilicen la economía o si el mundo se encamina hacia una guerra comercial de consecuencias impredecibles.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Trump busca acuerdos comerciales para calmar la tormenta de los aranceles
Compartir: