Kylian Mbappé, la estrella del Real Madrid, atraviesa un momento complicado tanto en el terreno de juego como fuera de él. Esta semana, el delantero francés sufrió la eliminación en las semifinales de la Champions League, un duro revés para sus aspiraciones de conquistar el título europeo con su nuevo equipo. Sin embargo, las malas noticias no terminaron ahí, ya que el Caen, club francés del que es copropietario, ha consumado su descenso a la tercera división de Francia.
El Real Madrid, con Mbappé como una de sus figuras estelares, cayó ante el Arsenal en una serie de semifinales que dejó a los merengues fuera de la gran final. A pesar del talento individual del francés, el equipo inglés mostró superioridad colectiva, frustrando las esperanzas de los madridistas. Este resultado ha generado críticas sobre el desempeño del conjunto blanco en los momentos clave de la temporada.
Por otro lado, el Caen, equipo de la Ligue 2 en el que Mbappé invirtió al adquirir el 80% de sus participaciones en el verano de 2024, ha vivido una campaña desastrosa. Con solo tres jornadas restantes en el campeonato, el club normando confirmó su descenso al National, la tercera categoría del fútbol francés. Esta es la primera vez desde 1983 que el Caen competirá en un nivel tan bajo.
La gestión de Mbappé como copropietario del Caen ha sido cuestionada. Desde el inicio de la temporada, el equipo mostró problemas graves, acumulando apenas un punto en los primeros cuatro partidos. Las derrotas constantes y la falta de reacción en el terreno de juego han llevado al club a una crisis deportiva que parece no tener fin.
El descenso del Caen no solo es un golpe financiero para Mbappé, sino también un revés a su imagen como empresario. El francés, que buscaba dejar una marca en el fútbol más allá de sus logros como jugador, enfrenta ahora el desafío de rescatar a un club que atraviesa uno de los peores momentos de su historia.
En el ámbito deportivo, Mbappé no ha logrado replicar en el Real Madrid el impacto que tuvo en el París Saint-Germain, donde fue el máximo goleador histórico. Aunque ha anotado goles importantes, su adaptación al equipo de Carlo Ancelotti ha sido más lenta de lo esperado, y la eliminación en Champions ha puesto más presión sobre sus hombros.
Mientras tanto, en Francia, el Caen deberá reestructurarse desde cero para intentar regresar a la Ligue 2. La afición del club, decepcionada, exige cambios profundos en la dirección deportiva y en la plantilla. La presencia de Mbappé como inversor genera expectativas, pero también críticas por los resultados obtenidos hasta ahora.
Para Mbappé, este doble tropiezo representa un momento de reflexión. Como jugador, deberá enfocarse en recuperar su mejor nivel para ayudar al Real Madrid en la liga española y la Copa del Rey. Como empresario, tendrá que tomar decisiones clave para revertir la situación del Caen y demostrar que su visión va más allá del césped.
La temporada 2024-2025, que prometía ser un año de gloria para el astro francés, se ha convertido en una prueba de carácter. Tanto en Madrid como en Caen, los ojos estarán puestos en Mbappé para ver cómo enfrenta estos desafíos.
El fútbol, como la vida, no siempre sigue el guion esperado, y para Kylian Mbappé, este abril ha sido un recordatorio de que incluso los más grandes pueden tropezar. La pregunta ahora es cómo responderá ante la adversidad.