La Universidad Nacional Autónoma de México se encuentra de luto tras el hallazgo sin vida de Cinthia Manrique Miranda, estudiante de posgrado de la Facultad de Economía. La joven de 34 años fue reportada como desaparecida el 10 de abril y, cinco días después, su cuerpo fue encontrado en Naucalpan, Estado de México. La noticia ha conmocionado a la comunidad universitaria, que ahora clama por justicia.
Cinthia, egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, cursaba una especialización en género en la economía. Su desaparición movilizó a familiares, amigos y compañeros, quienes difundieron su ficha de búsqueda en redes sociales. A pesar de los esfuerzos, el desenlace fue devastador, y la UNAM confirmó su muerte el pasado 15 de abril.
La Facultad de Economía expresó su profundo pesar en un comunicado oficial. La institución destacó la indignación que este hecho ha generado entre estudiantes, profesores y la comunidad en general. Cinthia era reconocida por su compromiso académico y su trabajo en temas de género, lo que hace aún más dolorosa su pérdida.
El caso ha levantado sospechas de feminicidio, y tanto colectivos feministas como compañeros de Cinthia han exigido que se investigue a fondo. En redes sociales, se ha señalado que la joven tenía conflictos con el padre de su hijo, una línea de investigación que los colectivos piden no descartar. La falta de información oficial por parte de las autoridades mexiquenses ha alimentado la incertidumbre.
La UNAM, en un pronunciamiento posterior, condenó el feminicidio y demandó que los responsables enfrenten la justicia. La universidad reiteró su compromiso de colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos. Además, resaltó la importancia de recordar a Cinthia por su legado académico y su lucha por la igualdad de género.
Estudiantes de la Facultad de Economía han criticado la poca difusión inicial del caso dentro de la universidad. En un comunicado, señalaron que la ficha de búsqueda no recibió el apoyo suficiente por parte de las autoridades universitarias. También exigieron protocolos más efectivos para casos de desaparición y mayor seguridad en los campus.
Colectivos feministas, como Antimonumenta Vivas Nos Queremos, han expresado su rabia y dolor por el asesinato de Cinthia. En publicaciones en redes sociales, han llamado a no olvidar este caso y a presionar por respuestas claras. La comunidad universitaria se ha unido en un clamor unánime por justicia.
La muerte de Cinthia se suma a la alarmante cifra de feminicidios en México, un problema que sigue sin resolverse. La indignación crece ante la falta de avances concretos en las investigaciones. Mientras tanto, la memoria de Cinthia permanece viva en quienes la conocieron y en quienes luchan por un país más seguro para las mujeres.
Este trágico suceso ha llevado a la comunidad universitaria a reflexionar sobre la violencia de género y la necesidad de acciones urgentes. La UNAM, como institución, enfrenta el reto de fortalecer sus medidas de seguridad y acompañamiento en casos similares. La pérdida de Cinthia deja un vacío imborrable, pero también un llamado a no bajar la guardia.
La exigencia de justicia por Cinthia Manrique resuena en cada rincón de la universidad y más allá. Su caso no debe quedar en el olvido, y la presión social sigue creciendo para que las autoridades den respuestas. La comunidad universitaria, unida, honra la memoria de Cinthia y su lucha por un mundo más justo.