El astro brasileño Neymar Jr. vivió un momento desgarrador en su retorno al Santos FC. Durante el partido contra Atlético Mineiro por el Brasileirão, el delantero abandonó el campo al minuto 34, visiblemente afectado por una nueva lesión. Entre lágrimas, Neymar dejó el terreno de juego, marcando un duro revés en su intento por recuperar su mejor nivel.
Este encuentro tenía un significado especial para el jugador. No solo era su primer partido como titular tras más de un mes fuera por problemas físicos, sino que también celebraba su partido número 100 en el emblemático estadio Vila Belmiro, cuna de su carrera profesional. La expectativa era alta, pero la lesión frustró las esperanzas de los aficionados.
Neymar había regresado al Santos en enero de 2025, tras rescindir su contrato con el Al-Hilal de Arabia Saudita. Su objetivo era claro: recuperar su ritmo competitivo y brillar de cara al Mundial 2026. Sin embargo, las lesiones continúan siendo un obstáculo constante en su carrera, limitando su impacto en el campo.
El partido contra Atlético Mineiro fue un reflejo de los retos que enfrenta el brasileño. A pesar de haber mostrado destellos de su calidad en partidos anteriores, como un gol olímpico ante Internacional de Limeira, su físico no ha logrado mantenerse al nivel de sus ambiciones. En esta ocasión, fue sustituido por el argentino Benjamín Rollheiser.
La situación del Santos también añade presión al contexto. El club, que volvió a la Primera División en 2025, atraviesa un momento complicado. La reciente destitución del entrenador Pedro Caixinha, tras una serie de malos resultados, deja al equipo en busca de estabilidad mientras lamenta la nueva baja de su estrella.
Aunque aún no se ha confirmado la gravedad de la lesión, las imágenes de Neymar retirándose en camilla han generado preocupación. Los reportes iniciales sugieren un posible desgarro, pero se esperan más detalles tras los exámenes médicos. La incertidumbre sobre su tiempo de recuperación mantiene en vilo a los seguidores.
Este nuevo golpe físico no es el primero para Neymar. Desde su grave lesión de rodilla en octubre de 2023, el delantero ha luchado por mantenerse en plena forma. Su paso por Al-Hilal estuvo marcado por constantes problemas físicos, lo que lo llevó a regresar a Brasil en busca de un renacer futbolístico.
El llanto de Neymar no solo refleja el dolor físico, sino también la frustración de un jugador que anhela volver a ser determinante. Su regreso al Santos había sido recibido con entusiasmo, pero las lesiones amenazan con opacar su segunda etapa en el club que lo vio nacer como estrella.