La Universidad Nacional Autónoma de México se encuentra de luto tras el trágico feminicidio de Cinthia Manrique Miranda, una estudiante de posgrado de la Facultad de Economía, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el 15 de abril en el Estado de México. La joven, de 34 años, había sido reportada como desaparecida desde el 10 de abril, lo que desató una intensa búsqueda por parte de sus familiares, amigos y la comunidad universitaria.
Cinthia fue vista por última vez en la colonia Alce Blanco, en Naucalpan, Estado de México. Desde el momento de su desaparición, la Facultad de Economía activó los protocolos correspondientes, brindando apoyo jurídico a la familia y colaborando con las autoridades. Sin embargo, el desenlace fue devastador, y su muerte ha generado una ola de indignación entre estudiantes, docentes y colectivos feministas.
La UNAM emitió un comunicado condenando enérgicamente el feminicidio y exigiendo que los responsables enfrenten la justicia. La institución expresó su profundo dolor y solidaridad con la familia, amigos y la comunidad universitaria, destacando que Cinthia será recordada por su compromiso académico y su lucha por la igualdad de género.
Cinthia Manrique era egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y cursaba una especialización en género en la Facultad de Economía. Su trabajo se centraba en temas de equidad y justicia social, lo que la convirtió en una figura admirada entre sus compañeros. Su pérdida ha dejado un vacío profundo en la comunidad universitaria.
El caso ha reavivado las críticas sobre la inseguridad que enfrentan las mujeres en México. Colectivos feministas, como Antimonumenta Vivas Nos Queremos, han exigido respuestas claras y una investigación exhaustiva, señalando que Cinthia pudo haber sido víctima de un feminicidio ligado a conflictos personales. Algunas versiones no oficiales apuntan a la posible implicación de su ex pareja, padre de su hijo de tres años.
La comunidad universitaria ha cuestionado la falta de difusión inicial de la ficha de búsqueda de Cinthia por parte de las autoridades y la propia universidad. Estudiantes han demandado protocolos más efectivos para casos de desaparición, así como medidas de seguridad en los campus, incluyendo transporte seguro y mayor vigilancia.
A pesar de los esfuerzos de búsqueda, las autoridades del Estado de México no han proporcionado detalles sobre las circunstancias del fallecimiento de Cinthia. La Fiscalía General de Justicia del estado aún no emite un comunicado oficial, lo que ha incrementado la frustración de quienes exigen justicia.
El feminicidio de Cinthia Manrique se suma a la alarmante cifra de violencia de género en México, donde miles de mujeres enfrentan cada día el riesgo de ser víctimas de agresiones. La UNAM ha reiterado su compromiso de colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos y garantizar que este crimen no quede impune.
La indignación por este caso ha llevado a la comunidad universitaria a convocar movilizaciones para visibilizar la violencia contra las mujeres y exigir acciones concretas de las autoridades. La memoria de Cinthia, su lucha y su legado académico seguirán inspirando a quienes la conocieron.
Este trágico suceso pone de manifiesto, una vez más, la urgencia de implementar políticas efectivas para proteger a las mujeres y combatir la violencia de género en el país. La comunidad universitaria y la sociedad en su conjunto esperan respuestas y justicia para Cinthia Manrique.