El rey Carlos III y la reina Camila conmemoraron su vigésimo aniversario de bodas durante su primera visita oficial a Italia como monarcas, un viaje cargado de simbolismo y momentos memorables. La pareja, que contrajo matrimonio el 9 de abril de 2005, aprovechó este hito para reforzar los lazos entre el Reino Unido e Italia, combinando compromisos oficiales con celebraciones personales.
El viaje comenzó el 7 de abril en Roma, donde los monarcas fueron recibidos por el presidente italiano, Sergio Mattarella. Durante su estancia, Carlos III se convirtió en el primer monarca británico en dirigirse al Parlamento italiano en una sesión conjunta, un hecho histórico que resaltó la importancia de la relación bilateral. En su discurso, el rey destacó que esta visita era “especialmente significativa” por coincidir con su aniversario de bodas.
Camila, por su parte, tuvo una agenda propia que incluyó una visita a un colegio gestionado por el British Council, donde interactuó con estudiantes y profesores. Su calidez y cercanía fueron bien recibidas, mostrando su compromiso con la educación y la cultura, temas que ha apoyado a lo largo de su trayectoria como reina consorte.
Uno de los momentos más destacados fue la cena de gala ofrecida por Mattarella en el Palacio del Quirinal, una de las residencias presidenciales de Italia. El banquete, al que asistieron 150 invitados, incluyó figuras como el cantante Andrea Bocelli. El menú, diseñado con ingredientes locales y adaptado a la dieta orgánica que sigue Carlos III, fue un guiño a la gastronomía italiana y a los gustos del monarca.
La pareja también tuvo tiempo para disfrutar de Roma como turistas. Visitaron el Coliseo, donde fueron guiados por el historiador Alberto Angela, quien elogió la curiosidad de Carlos III por la historia. Camila, además, sorprendió al detenerse en la heladería Giolitti, una de las más emblemáticas de la ciudad, para degustar un helado de caramelo, un gesto que humanizó su figura ante los medios.
El viaje incluyó un encuentro privado con el papa Francisco, un momento descrito como emotivo y cordial. Durante los 20 minutos de la audiencia, el Papa expresó sus buenos deseos por el aniversario de la pareja, mientras Carlos III le deseó una pronta recuperación. Este gesto subrayó la dimensión diplomática de la visita, marcada por el respeto mutuo.
El último día, los monarcas se trasladaron a Rávena, donde rindieron homenaje a Dante Alighieri y al poeta Lord Byron, figuras clave de la literatura italiana y británica. Esta parada resaltó el interés de Carlos III por la cultura y su conexión personal con Italia, un país que ha visitado 18 veces en las últimas cuatro décadas.
La historia de amor de Carlos y Camila, que comenzó en los años 70, ha superado décadas de controversias y desafíos. Su matrimonio, inicialmente cuestionado por la opinión pública británica, se ha consolidado como un símbolo de resiliencia. Hoy, los reyes proyectan una imagen de complicidad y estabilidad, ganándose el respeto de muchos.
Esta visita no solo celebró su unión, sino que también reforzó la posición del Reino Unido en el escenario internacional. A pesar del tratamiento oncológico que sigue Carlos III, su energía y compromiso fueron evidentes, acompañado siempre por Camila, quien ha sido un pilar fundamental en su reinado.
Con una agenda repleta de actos oficiales y momentos personales, Carlos III y Camila demostraron que su amor, forjado en más de medio siglo, sigue siendo una fuerza que trasciende fronteras. Su paso por Italia dejó una huella imborrable, combinando diplomacia, cultura y un toque de romanticismo.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
El rey Carlos III y Camila celebran 20 años de matrimonio en una histórica visita a Italia
Compartir: