Durante una ceremonia en la Casa Blanca, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, vivió un instante que no olvidará fácilmente.
Al intentar levantar el trofeo de los Ohio State Buckeyes, campeones nacionales de fútbol americano universitario, la base se desprendió y cayó al suelo.
El incidente ocurrió frente al presidente Donald Trump y los jugadores del equipo, quienes celebraban su victoria contra Notre Dame.
Vance, originario de Ohio y exalumno de la universidad, intentó tomar el momento con humor en redes sociales, asegurando que “no quería que nadie más tuviera el trofeo”.
A pesar del traspié, la celebración continuó sin mayores inconvenientes, aunque las imágenes del momento ya se han viralizado.