En la segunda práctica libre del Gran Premio de Bahréin, Fernando Alonso vivió un incidente inusual con su Aston Martin.
El piloto español se quedó con el volante en la mano justo antes de tomar una curva en el circuito de Sakhir.
A pesar del susto, Alonso mantuvo la calma y logró controlar el monoplaza, evitando un accidente mayor.
El equipo Aston Martin actuó rápido, reemplazando partes del sistema de dirección para que el bicampeón pudiera volver a la pista.
Este percance se suma a un fin de semana complicado para Alonso, quien no participó en la primera práctica, cedida al piloto reserva Felipe Drugovich.
McLaren dominó la sesión con Oscar Piastri y Lando Norris, mientras Alonso terminó en el puesto 15, reflejando las dificultades del equipo en este arranque de temporada.