El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que elimina las restricciones al uso de agua en los cabezales de ducha, asegurando que ahora las duchas del país “volverán a ser geniales”.
“Me gusta ducharme bien para cuidar mi hermoso cabello… Tengo que estar de pie en la ducha 15 minutos hasta que se moja… Es ridículo”, afirmó Trump antes de estampar su firma, en un comentario que ha generado revuelo.
La medida revoca una norma de los gobiernos de Barack Obama y Joe Biden que limitaba el caudal a nueve litros por minuto, algo que el mandatario calificó como “excesivamente complicado”.
Según la Casa Blanca, el decreto ordena al secretario de Energía, Chris Wright, anular de inmediato esa regulación, con efecto a partir de 30 días tras su publicación.
Trump, quien durante su primer mandato y la campaña de 2024 criticó repetidamente las normas ambientales sobre el consumo de agua, argumenta que estas restricciones afectan la experiencia de los estadounidenses con duchas, inodoros y grifos.
La decisión ha abierto debate: algunos la ven como un capricho personal del presidente, mientras otros la consideran un paso contra regulaciones ambientales del pasado.