La presidenta Claudia Sheinbaum no para con sus proyectos faraónicos y ahora se reunió con el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, para discutir la extensión del Tren Maya hasta ese país, como si el presupuesto mexicano fuera infinito.
Según la mandataria, la idea es conectar la ruta por Belice para evitar dañar la selva del Petén, pero esto solo suena a otra excusa para seguir gastando en una obra que ya está llena de críticas por su impacto ambiental y sus costos desorbitados.
El encuentro ocurrió tras la cumbre de la Celac en Honduras, donde Sheinbaum también aprovechó para hablar de “integración económica” mientras el Tren Maya sigue siendo un pozo sin fondo para los recursos públicos.
¿Hasta dónde llegarán estos planes megalómanos del gobierno federal? El tiempo y el dinero de los mexicanos lo dirán.