En una decisión que marca un antes y un después, el Congreso de Yucatán aprobó este miércoles la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación, con 22 votos a favor y 13 en contra.
Con esto, Yucatán se convierte en el estado número 23 en México que reconoce este derecho, sumándose a una lista creciente de entidades que garantizan la interrupción legal del embarazo en el primer trimestre.
La reforma al Código Penal elimina las sanciones que antes castigaban con hasta cinco años de prisión o suspensión profesional a quienes participaran en estos procedimientos, un cambio impulsado por una orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitida en agosto de 2024.
Sin embargo, la lucha no terminó: el Congreso rechazó modificar la Constitución local para garantizar plenamente este derecho, lo que deja la despenalización a medio camino y mantiene el aborto como delito después de las 12 semanas, con penas de tres meses a un año de prisión o trabajo comunitario.
Organizaciones feministas celebraron el avance, pero señalaron que aún hay pendientes para asegurar el acceso total y seguro a este servicio en el estado.