La Guardia Costera de Estados Unidos dio un duro golpe a los cárteles mexicanos al confiscar cargamentos de cocaína y marihuana valuados en más de 509 millones de dólares en el Océano Pacífico oriental.
En 13 operativos, las autoridades decomisaron 20 mil 480 kilos de cocaína pura y 17 mil 980 kilos de marihuana, vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación y al Cártel de Sinaloa, dos de las organizaciones criminales más poderosas.
Pam Bondi, fiscal general de Estados Unidos, destacó que esta acción salvó innumerables vidas al evitar que las drogas llegaran a las calles, mientras el vicealmirante Nathan Moore advirtió a los narcos: “El mar es nuestro, los encontraremos y los detendremos”.
El decomiso, resultado de una colaboración entre agencias federales, ha derivado en al menos 11 procesos judiciales en Florida, exponiendo la magnitud del problema que sigue creciendo sin control.