El Congreso de Yucatán aprobó con 22 votos a favor y 13 en contra la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación, convirtiéndose en el estado número 23 de México en dar este paso.
La decisión, tomada tras intensas discusiones, modifica el Código Penal local y responde a una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque no toca el artículo constitucional que protege la vida desde la concepción.
Organizaciones feministas celebraron el avance, destacando que fortalece los derechos reproductivos de las mujeres, mientras que grupos conservadores expresaron su rechazo, argumentando que la medida atenta contra valores tradicionales.
Con este cambio, Yucatán se suma a una lista creciente de estados que han optado por despenalizar el aborto en las primeras etapas del embarazo, reflejando un movimiento nacional hacia la ampliación de estas garantías.