La Universidad Nacional Autónoma de México decidió excluir el artículo 15 de su Reglamento del Tribunal Universitario, el cual permitía la expulsión inmediata de estudiantes y académicos por actos considerados vandálicos.
Esta medida, aprobada inicialmente por el Consejo Universitario, desató una ola de críticas y manifestaciones por parte de la comunidad estudiantil, que denunciaba su ambigüedad y el riesgo de limitar la libertad de expresión.
Tras días de tensión, el rector Leonardo Lomelí cedió a la presión y anunció que el artículo será eliminado, asegurando que se revisará para evitar cualquier interpretación que afecte los derechos de los universitarios.
La decisión marca un triunfo para los estudiantes, quienes exigían claridad y protección a su derecho de protesta en un ambiente académico que se decía amenazado por reglas estrictas.