La Secretaría de Salud puso freno a una licitación millonaria para comprar medicamentos. ¿La razón? Detectaron sobreprecios que apestan a corrupción.
Todo apuntaba a un negocio turbio con 175 claves de medicamentos, infladas hasta por 13 mil millones de pesos. Un descaro que no pasó desapercibido.
Funcionarios de Birmex, la empresa estatal involucrada, ya fueron separados de sus cargos. La Secretaría Anticorrupción está investigando, y hasta sanciones penales podrían caer.
El gobierno de Morena prometió transparencia, pero este caso deja claro que los viejos vicios siguen vivos. ¿Hasta cuándo seguirán estos manejos en la salud de los mexicanos?