En un hecho alarmante, la Secretaría de Salud de Tamaulipas confirmó la muerte de dos bebés a causa de la tosferina, una enfermedad que sigue cobrando vidas mientras el gobierno parece no actuar con la urgencia que se necesita.
El primer caso ocurrió el 20 de marzo en Matamoros, donde una bebé falleció y, aunque inicialmente se reportó como neumonía, las pruebas revelaron que era tosferina. El segundo deceso fue el 1 de abril en Reynosa, otro golpe duro para las familias de la región.
Con 12 casos registrados en lo que va de 2025, principalmente en Matamoros y Reynosa, las autoridades sanitarias apenas están reaccionando. El titular de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro, admitió que la falta de vacunación y la movilidad migratoria son las causas principales, pero las medidas parecen insuficientes.
A pesar de las campañas de vacunación, la tragedia ya ocurrió y deja en evidencia las fallas del sistema de salud estatal. La población sigue vulnerable mientras el gobierno no logra controlar esta crisis que afecta a los más indefensos.