En un acto cargado de drama, la Cámara de Diputados dio el último adiós a María del Carmen Pinete Vargas, la diputada del PVEM que falleció el pasado 1 de abril a los 64 años.
La presidenta Claudia Sheinbaum no se quedó atrás y envió una carta que Ricardo Monreal leyó frente a todos, asegurando que Pinete “fue parte de nuestro movimiento” y que su pérdida deja un hueco en la tan cacareada Cuarta Transformación.
El pleno no escatimó en gestos: un minuto de silencio y otro de aplausos para despedir a esta figura de Morena y sus aliados, mientras familiares y amigos observaban desde las gradas del recinto.
Pero no todo fue solemnidad; la muerte de Pinete, vicepresidenta de la Mesa Directiva, sigue levantando sospechas sobre cómo se manejan las cosas en este gobierno que promete tanto y entrega tan poco. ¿Qué tan sólido es ese movimiento que tanto presume Sheinbaum?