La ministra de la Suprema Corte, Lenia Batres, vivió un día para el olvido en Querétaro. Durante un evento público, su equipo técnico la dejó en la estacada con fallas en el sonido que arruinaron su presentación. Como si fuera poco, las luminarias del lugar se apagaron, dejando todo en penumbras.
El caos comenzó cuando Batres llegó tarde al encuentro. Al intentar hablar, el micrófono simplemente no funcionó. Visiblemente frustrada, se escuchó decir a los técnicos: “No me hagan esto, no vine a ser repudiada”. La situación desató murmullos entre los asistentes, mientras ella intentaba mantener la calma.
Para colmo, fuentes locales señalan que el gobierno estatal, encabezado por el PAN, habría ordenado cortar la electricidad. Aunque no hay pruebas oficiales, el apagón coincidió sospechosamente con el inicio del evento, avivando las teorías de un boicot político contra la ministra, conocida por su cercanía a Morena.
A pesar de los contratiempos, Batres no se rindió. Con la ayuda de una bocina improvisada, continuó su discurso ante un público que, entre la confusión y el malestar, apenas pudo seguirle el paso. El incidente dejó en claro las tensiones entre el gobierno local y figuras afines al oficialismo.
Este tropiezo pone en entredicho la organización de su equipo y alimenta las críticas sobre su desempeño. Mientras tanto, en redes sociales, el episodio ya se viralizó, con usuarios burlándose de la “ministra del pueblo” y su accidentada gira por Querétaro.