El sábado por la mañana, un helicóptero ambulancia se estrelló en aguas del Pacífico frente a la prefectura de Mie, en Japón, dejando un saldo trágico. La aeronave, que trasladaba a un paciente desde una isla remota hasta un hospital en tierra firme, perdió contacto poco después de despegar.
A bordo viajaban tres personas: el médico, el paciente y un cuidador. Según las autoridades japonesas, los equipos de rescate lograron recuperar los cuerpos sin vida de los ocupantes tras varias horas de búsqueda en el mar. La operación se complicó por las condiciones climáticas y la ubicación del accidente.
La Guardia Costera de Japón informó que el helicóptero pertenecía a una empresa privada de servicios médicos. Hasta el momento, no se ha determinado la causa exacta del siniestro, pero se especula que factores como el mal tiempo o una falla mecánica pudieron haber influido.
Este incidente ha generado preocupación en la región, donde los helicópteros ambulancia son vitales para conectar zonas aisladas con centros médicos. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y evitar que tragedias similares se repitan.
La comunidad local lamenta la pérdida de vidas, especialmente la del médico, quien era reconocido por su dedicación. El suceso pone en evidencia los riesgos de este tipo de traslados, esenciales pero vulnerables ante imprevistos.