Una tragedia sacude la Ciudad de México: dos personas perdieron la vida tras el colapso de una estructura metálica en el Festival Ceremonia, celebrado en el Parque Bicentenario. El incidente ocurrió este sábado 5 de abril, dejando un saldo fatal que ha desatado una ola de críticas y señalamientos.
El gobierno capitalino no tardó en reaccionar y apuntó directamente a los organizadores del evento y a la alcaldía Miguel Hidalgo como responsables. Según las autoridades, la estructura caída no estaba autorizada ni había sido reportada a Protección Civil para su revisión, un descuido que derivó en el fatal desenlace.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el accidente dejó también dos heridos, quienes fueron trasladados de inmediato a un hospital por ambulancias privadas. Mientras tanto, el festival fue suspendido por la alcaldía, que insiste en que los organizadores omitieron información clave sobre las instalaciones.
La investigación ya está en marcha, y el gobierno de la CDMX promete llegar al fondo del asunto. Sin embargo, la pregunta que resuena es: ¿cómo se permitió que un evento de esta magnitud operara sin las medidas de seguridad adecuadas? La tragedia pone en tela de juicio la supervisión de las autoridades locales.
Este incidente no solo enluta a las familias de las víctimas, sino que expone, una vez más, las fallas en la gestión de eventos masivos en la capital. Los ciudadanos exigen respuestas, mientras el Parque Bicentenario, testigo de la desgracia, queda en silencio tras el caos.