Una jueza del Estado de México ha dictado prisión preventiva justificada contra Carlota N, una mujer de 74 años, y dos de sus hijos, Eduardo N y Mariana N, por el brutal asesinato de dos personas en Chalco. El caso, que ha conmocionado a la opinión pública, está vinculado a una disputa por un inmueble que terminó en un acto de violencia extrema.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de abril en la Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe, cuando Carlota y sus hijos llegaron armados al lugar. Según las autoridades, dispararon a quemarropa contra tres personas, dejando dos muertos —un hombre de 51 años y un joven de 19— y un menor de 14 años herido. El ataque fue grabado y difundido en redes sociales, evidenciando la crudeza del incidente.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México sostiene que el crimen fue premeditado. Mariana N, señalada como la propietaria del inmueble, habría ordenado a su madre y hermano actuar contra los ocupantes, a quienes acusaban de invadir la propiedad. Testigos aseguran que días antes hubo advertencias, pero la situación escaló hasta el fatal desenlace.
Durante la audiencia, que se extendió por más de seis horas, la jueza rechazó la solicitud de la defensa de otorgar prisión domiciliaria a Carlota, a pesar de su edad y su condición de diabética. Eduardo y Mariana también permanecerán en el penal de Chalco, enfrentando cargos por homicidio calificado y tentativa de homicidio.
El Ministerio Público destacó la peligrosidad de los acusados, argumentando que su liberación pondría en riesgo a testigos y familiares de las víctimas. La falta de acción previa de las autoridades, pese a una denuncia por despojo presentada por la familia, ha avivado el debate sobre la inseguridad y la justicia por mano propia.
La próxima audiencia está programada para el 9 de abril, donde se definirá si se les vincula formalmente a proceso. Mientras tanto, el caso expone, una vez más, la creciente violencia que azota al Estado de México y la aparente incapacidad del gobierno para frenarla.