El piloto neerlandés Max Verstappen, tetracampeón de la Fórmula 1, rompió el silencio sobre los problemas que enfrentó Red Bull con su monoplaza en la temporada 2024, señalando que el equipo no supo adaptarse a las necesidades de ambos pilotos, incluido Sergio “Checo” Pérez.
En una entrevista con Motorsport, Verstappen explicó que el desarrollo del RB20 priorizó su estilo de conducción, lo que dejó a Pérez en desventaja durante gran parte del año. El mexicano terminó en octavo lugar del campeonato, muy lejos del subcampeonato que logró en 2023.
El campeón destacó que, aunque él pudo sortear las dificultades del auto, Checo sufrió más por las características del monoplaza, lo que afectó su rendimiento. “Ahora todos dicen ‘pobre Checo’, pero el equipo también tiene responsabilidad”, afirmó Verstappen.
Tras la salida de Pérez de Red Bull en diciembre de 2024, el equipo apostó por Liam Lawson, quien solo duró dos carreras antes de ser reemplazado por Yuki Tsunoda. Esto ha generado dudas sobre las decisiones técnicas y estratégicas de la escudería.
Verstappen reconoció que el RB21, usado en 2025, heredó problemas del modelo anterior, lo que evidencia fallos en el diseño. “No hicimos un buen trabajo como equipo para resolverlo”, admitió el neerlandés, quien sigue siendo el pilar de Red Bull.
La crítica del piloto llega en un momento clave, con la temporada 2025 en curso y el equipo buscando recuperar su dominio en la Fórmula 1 tras un 2024 irregular, donde perdió el título de constructores ante McLaren.