El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que sus controvertidos aranceles recíprocos impulsarán un auge económico sin precedentes. En una conferencia desde la Casa Blanca, defendió su política comercial como una respuesta necesaria ante lo que calificó como décadas de abusos por parte de otros países.
La medida, que entró en vigor hoy, impone un arancel base del 10% a todas las importaciones, con gravámenes adicionales que alcanzan hasta el 46% para naciones como Vietnam y el 34% para China. Trump argumentó que esto nivelará el campo de juego y protegerá a los trabajadores estadounidenses.
Sin embargo, los mercados financieros no comparten su optimismo. Wall Street cerró con caídas históricas: el Nasdaq se desplomó un 5.97% y el S&P 500 perdió un 4.84%. Los inversionistas temen que esta guerra comercial desencadene una recesión global.
A pesar de las críticas, Trump insistió en que los aranceles recaudarán billones de dólares y fomentarán la producción local. Países como Canadá y la Unión Europea ya preparan represalias, lo que podría agravar la tensión económica mundial.
La incertidumbre sigue dominando. Mientras el presidente celebra su “Día de la Liberación”, analistas advierten que los consumidores estadounidenses podrían enfrentar alzas de precios de hasta 4,200 dólares al año por hogar, según estimaciones de Yale.