Dos hermanas de Diego Armando Maradona, Ana Estela y Rita Mabel, declararon en el juicio por la muerte del astro argentino y apuntaron directamente a sus hijas, Dalma y Gianinna, por la decisión de trasladarlo a una internación domiciliaria tras su última cirugía.
El testimonio se dio durante la octava audiencia del proceso que busca determinar responsabilidades en el fallecimiento de Maradona, ocurrido el 25 de noviembre de 2020 en una casa en Tigre, Buenos Aires, donde recibía cuidados médicos.
Ana Estela reveló que vio a su hermano por última vez en la Clínica Olivos, tras ser operado por un hematoma subdural, y que después las hijas tomaron el control de su cuidado, limitando el acceso de otros familiares debido a la pandemia de covid-19.
Rita Mabel respaldó esta versión, afirmando que la familia quedó al margen mientras Dalma y Gianinna decidían el traslado, una elección que ahora está bajo escrutinio en el juicio contra siete profesionales de la salud acusados de homicidio simple.
Maradona murió a los 60 años por un paro cardiorrespiratorio, semanas después de la operación, en un domicilio que, según los peritajes, no cumplía con las condiciones adecuadas para su recuperación.
El proceso también incluye el testimonio pendiente de Verónica Ojeda, madre de Diego Fernando, hijo del exfutbolista, cuyo relato podría arrojar más luz sobre las circunstancias que rodearon sus últimos días.