El gobierno de Canadá, liderado por el primer ministro Mark Carney, ha decidido plantarse firme ante las nuevas medidas económicas impuestas por Estados Unidos. Este miércoles, Carney anunció que el país no se quedará de brazos cruzados frente a los aranceles que afectan a sectores clave como el acero, el aluminio y la industria automotriz.
Aunque reconoció que las decisiones de Donald Trump preservan algunos aspectos importantes de la relación bilateral, el premier canadiense dejó claro que los gravámenes son un golpe directo a la economía de su nación. Según sus palabras, estos aranceles impactarán a millones de ciudadanos que dependen de estos sectores estratégicos para su sustento.
A partir de esta noche, los aranceles al sector automotriz entrarán en vigor, mientras que Estados Unidos ya adelantó que habrá más impuestos en otros rubros. Carney aseguró que Canadá responderá con contramedidas para defender sus intereses y mantener la estabilidad económica frente a esta presión externa.
La relación comercial entre ambos países, históricamente sólida, enfrenta ahora un momento de tensión. El gobierno canadiense promete una estrategia clara y decidida, aunque no detalló aún las acciones específicas que tomará para contrarrestar las políticas de Trump.