La presidenta Claudia Sheinbaum ha levantado la voz contra una medida que golpea directo al corazón económico de México: los aranceles del 25% impuestos por Donald Trump a los automóviles. En su conferencia matutina, no dudó en calificar esta decisión como unilateral, dejando claro que el gobierno federal no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados mientras la industria automotriz sufre las consecuencias.
México, según Sheinbaum, es el país más afectado por esta política debido a la profunda integración con Estados Unidos en el sector automotriz. Con 2.5 millones de vehículos exportados en 2024, la relación comercial entre ambos países es una maquinaria bien aceitada que ahora enfrenta un freno inesperado, perjudicando no solo a México, sino también a empresas estadounidenses como General Motors y Ford.
Las negociaciones no se detienen. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, sigue en pláticas con Howard Lutnick, su contraparte en EE.UU., buscando un acuerdo que evite un desastre mayor. Sheinbaum insiste en que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) debería ser un escudo, no un campo de batalla, para proteger empleos y fortalecer la región.
El impacto trasciende fronteras. Estos aranceles, que entrarán en vigor el 2 de abril, afectan a todo el mundo, pero México lleva la peor parte por su dependencia económica con el vecino del norte. La presidenta subrayó que la producción de autopartes es un ir y venir constante entre ambos países, un proceso que podría colapsar si no se actúa rápido.
La crítica de Sheinbaum al gobierno de Trump es contundente: esta medida no solo daña a México, sino que también dispara en el pie a la economía estadounidense. Empresas de capital americano, instaladas en territorio mexicano, enfrentarán pérdidas millonarias, un detalle que parece haber pasado desapercibido en Washington.
Mientras el reloj avanza hacia abril, el gobierno de Morena promete una respuesta integral. Aunque no se han revelado detalles, la postura es clara: defender los intereses de México ante una decisión que amenaza con desestabilizar años de cooperación comercial. La tensión está servida, y el futuro de la industria automotriz pende de un hilo.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Sheinbaum reconoce que aranceles afectan más a México por integración automotriz con EE.UU.
Compartir: