La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que los aranceles impuestos por Donald Trump no afectan en absoluto las finanzas públicas de México. En su conferencia matutina, destacó que la economía nacional está “muy fuerte” y que la recaudación fiscal ha crecido un 6% en términos reales respecto al año pasado.
Según Sheinbaum, el gobierno tiene todo bajo control, incluso ante las advertencias de organismos como Fitch Ratings y la OCDE, que pronostican una posible recesión en 2025 por el impacto de estas medidas comerciales. La mandataria minimizó estos análisis y confía en que la situación no alterará las metas económicas del país.
La industria automotriz, que representa casi el 4% de la economía mexicana, podría ser una de las más afectadas por los aranceles del 25% a autos importados en Estados Unidos. Sin embargo, Sheinbaum insistió en que aún hay margen para negociar un trato preferente con la administración Trump.
La presidenta también resaltó que los ingresos fiscales permiten avanzar en proyectos como la construcción de hospitales, trenes y carreteras. Argumentó que estas obras fortalecen el mercado interno y generan empleo, lo que compensaría cualquier presión externa derivada de los aranceles.
A pesar de la incertidumbre comercial, Sheinbaum mantuvo un tono optimista y descartó cualquier riesgo significativo. Su postura busca transmitir tranquilidad, aunque las proyecciones internacionales sugieren un panorama más complicado para la economía mexicana en los próximos años.