Las políticas y la retórica del presidente Donald Trump están alejando a los viajeros internacionales de Estados Unidos, según un pronóstico reciente. Lo que comenzó como una proyección optimista de crecimiento turístico para 2025 se ha transformado en una advertencia de caída significativa.
Tourism Economics, una firma especializada, estimaba a inicios de año un aumento del 9% en las visitas extranjeras. Sin embargo, tras las últimas acciones de Trump, como aranceles y tensiones con países aliados, ahora prevé una disminución del 9.4%. Esto representa un golpe duro para la industria turística estadounidense.
Las detenciones de turistas europeos en la frontera, los aranceles a Canadá y la postura agresiva hacia naciones como Ucrania y Groenlandia han generado incomodidad global. Adam Sacks, presidente de la firma, señaló que cada decisión política está minando la imagen de EU como destino acogedor.
El impacto económico no se hará esperar. Aerolíneas, hoteles y parques nacionales resentirán la baja de visitantes, especialmente de Canadá, donde se espera una caída del 20% en los viajes este año. Estados como Nueva York, Michigan y Florida ya anticipan pérdidas millonarias.
A pesar de las declaraciones de la Casa Blanca de que “todos quieren venir a América”, la realidad apunta a lo contrario. La percepción de hostilidad está disuadiendo a los turistas, y el sector podría tardar años en recuperarse de este revés.