Este miércoles, Israel llevó a cabo bombardeos contra objetivos en Damasco, la capital de Siria, y en la provincia de Hama, ubicada en el noroeste del país, según informó la agencia oficial de noticias siria SANA. Los ataques se registraron en medio de un contexto de tensiones regionales que no cesan.
En Damasco, los misiles impactaron cerca del Edificio de Investigación Científica, en el barrio de Masaken Barzah, un punto estratégico en la ciudad. Mientras tanto, en Hama, el objetivo fue una zona a las afueras de la capital provincial, aunque no se especificaron más detalles sobre los daños.
La televisión estatal Al Ijbariya reportó que, al mismo tiempo que se escuchaban explosiones en Damasco y Hama, también se percibieron detonaciones cerca del aeropuerto militar T4, en la región rural de Homs. Este lugar ya había sido blanco de ataques israelíes recientemente.
Los bombardeos forman parte de una serie de operaciones que Israel ha intensificado en Siria tras la caída del régimen de Bashar al Asad en diciembre pasado. Desde entonces, el país hebreo ha justificado sus acciones como medidas para evitar que armamento estratégico caiga en manos de grupos hostiles.
Hasta el momento, no se ha confirmado si los ataques dejaron víctimas o el alcance total de los daños. Sin embargo, la frecuencia de estas incursiones refleja la delicada situación que atraviesa Siria en su proceso de transición política y territorial.