El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha emprendido su quinto viaje a Estados Unidos con un objetivo claro: detener los aranceles del 25% que el gobierno de Donald Trump planea imponer a productos mexicanos a partir del 2 de abril. Esta medida amenaza con golpear duramente la economía nacional.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que Ebrard se reunirá con Howard Lutnick, secretario de Comercio de EE.UU., en un intento desesperado por negociar una salida. La mandataria insiste en que México podría tener un trato especial gracias al T-MEC, pero la incertidumbre sigue creciendo.
El sector automotor, que representa el 4% de la economía mexicana y emplea a más de un millón de personas, está en la mira. Ebrard busca proteger esta industria clave, mientras las tensiones con Washington aumentan ante la postura inflexible de Trump.
Sheinbaum asegura que México tiene un plan, pero todo depende de lo que decida el presidente estadounidense. Las negociaciones de Ebrard parecen ser la última carta del gobierno federal para evitar un desastre económico que podría sentirse en ambos lados de la frontera.