La violencia en el Estado de México no da tregua: tres presuntos secuestradores fueron capturados por su vinculación con el brutal asesinato de nueve personas en Tequixquiac, un caso que ha sacudido a la región.
El pasado 27 de marzo, los cuerpos de las víctimas, entre ellas dos menores de edad, fueron hallados en dos vehículos abandonados en la carretera Apaxco-Huehuetoca, evidenciando la crueldad de este crimen ligado a disputas entre grupos delictivos.
Laura Ofelia “N”, Alberto “N” alias “Beto” y Laureano “N” alias “El Pelón” fueron detenidos el 31 de marzo por elementos de la Sedena, la Secretaría de Seguridad estatal, la policía municipal de Zumpango y la Fiscalía del Edomex, en un operativo que busca frenar la ola de inseguridad.
Los restos, encontrados en una camioneta Mercedes Benz y una Nissan, mostraban signos de violencia extrema, con heridas de bala y las manos atadas, un reflejo más de la barbarie que azota al país sin que las autoridades logren contenerla.
Tras las detenciones, Laura Ofelia fue trasladada al penal de Nezahualcóyotl, mientras que Alberto y Laureano ingresaron al de Zumpango, donde enfrentarán un proceso legal que, para muchos, llega tarde ante el descontrol del crimen organizado.
Este multihomicidio se suma a la larga lista de atrocidades en el Edomex, donde la pugna por el territorio entre bandas sigue cobrando vidas, dejando en evidencia la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.