A partir de abril de 2025, el programa Canasta Alimentaria del Bienestar en el Estado de México abrirá su registro para entregar despensas gratuitas a quienes más lo necesitan. Este esfuerzo del gobierno estatal busca combatir la inseguridad alimentaria en los 125 municipios mexiquenses, pero no está exento de cuestionamientos sobre su alcance y ejecución.
El programa está dirigido a personas de 2 a 64 años que enfrentan carencias para acceder a una alimentación nutritiva y de calidad. Entre los beneficiarios prioritarios están niños de 2 a 5 años no escolarizados, adultos de 18 a 59 en pobreza multidimensional y familias afectadas por contingencias, como inundaciones o desastres naturales.
Para registrarse, los interesados deberán acudir a los módulos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal o municipales, presentando documentación como acta de nacimiento, CURP e identificación oficial. Sin embargo, la entrega de las despensas dependerá de la disponibilidad presupuestal, lo que genera dudas sobre cuántas familias realmente recibirán el apoyo.
El gobierno de Morena en el Edomex promete que las despensas se entregarán hasta en 12 ocasiones al año para menores y 6 para adultos, acompañadas de orientación alimentaria. Pero la falta de claridad en los criterios de selección y la logística podría dejar a muchos sin beneficios, como ha ocurrido en iniciativas similares.
Criticos señalan que, aunque la intención es apoyar a los más vulnerables, la burocracia y los recursos limitados podrían convertir este programa en otra promesa sensacionalista con resultados tibios. Mientras tanto, las familias mexiquenses esperan que esta medida realmente llegue a quienes la necesitan sin convertirse en un simple discurso político.