El fútbol ecuatoriano se tiñó de tragedia el pasado 29 de marzo en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, en Cuenca. Edison Pilataxi, un hincha de Liga de Quito de 35 años, perdió su ojo derecho tras ser impactado por una bala de goma disparada por la Policía Nacional durante un partido contra Deportivo Cuenca.
El incidente ocurrió tras el primer gol del equipo visitante, anotado por Gabriel Villamil. Mientras algunos aficionados celebraban cerca de las vallas, agentes antidisturbios dispararon munición de letalidad reducida para evitar que ingresaran al campo, según el comunicado oficial de la policía.
Sin embargo, la barra brava Muerte Blanca denunció que los disparos fueron realizados sin justificación clara, afectando a Pilataxi, quien no participaba en actos violentos. El hincha fue trasladado al hospital Vicente Corral Moscoso, donde se confirmó la pérdida irreversible de su visión en un ojo.
Liga de Quito emitió un comunicado exigiendo una investigación exhaustiva para identificar al responsable y solicitó reforzar los protocolos de seguridad en los estadios. La Policía Nacional, por su parte, afirmó que colabora con las autoridades para esclarecer los hechos.
El caso ha generado indignación entre los aficionados, quienes piden justicia para Pilataxi y cuestionan el uso de la fuerza en eventos deportivos. Edison, tatuador de profesión y originario de Riobamba, vivía en Cuenca desde hace 20 años y era un apasionado seguidor de su equipo.