La justicia ha alcanzado a nueve policías federales en Celaya, quienes ahora deberán responder con su bolsillo por un violento episodio ocurrido en 2022. Tras una investigación exhaustiva, se determinó que agredieron brutalmente a una familia durante una detención, dejando un rastro de indignación y evidencias que no pudieron ocultar.
Todo comenzó cuando los agentes detuvieron a una pareja, acusándolos de robar una motocicleta. Lo que parecía un operativo rutinario se salió de control: el hombre fue derribado y golpeado en la cara, mientras una de las hijas de la pareja, al intentar defender a su padre, fue atacada por una policía que la jaló del cabello y la golpeó sin piedad.
Videos grabados por testigos fueron clave para desenmascarar la violencia desmedida de los uniformados. Aunque los policías negaron los hechos, las imágenes no mienten: el abuso quedó registrado y la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato no tuvo más opción que actuar.
Cada uno de los nueve implicados deberá pagar 4,340 pesos al detenido y a su hija agredida, además de compensar económicamente por los daños causados. También serán obligados a tomar cursos de capacitación para evitar que esta barbarie se repita.
La resolución llega en un momento donde la inseguridad en Celaya sigue escalando, y la actuación de las autoridades locales está bajo la lupa. Este caso pone en evidencia, una vez más, la falta de control y la impunidad que persisten en las fuerzas del orden.