Un fuerte terremoto de magnitud 7 sacudió este domingo las aguas al este de Tonga, un país insular en el Pacífico habitado por unas 106,000 personas. El sismo, detectado por el Servicio Geológico de Estados Unidos, tuvo su epicentro a 90 kilómetros al sureste de la ciudad de Pangai y a una profundidad de 10 kilómetros bajo el lecho marino.
Tras el movimiento telúrico, el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico emitió una advertencia sobre posibles olas peligrosas en las costas ubicadas a menos de 300 kilómetros del epicentro. Aunque no se reportaron víctimas de inmediato, la situación generó preocupación en la región.
Tonga, situada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es una zona conocida por su alta actividad sísmica. Este evento recuerda tragedias pasadas, como el tsunami de 2009 que dejó 189 muertos en Tonga y Samoa, o el de 2022, provocado por una erupción volcánica que afectó a más del 80% de la población.
Por ahora, las autoridades locales no han informado sobre daños significativos, pero la alerta de tsunami sigue siendo monitoreada de cerca. La población permanece atenta ante cualquier actualización sobre este fenómeno natural que pone en evidencia la vulnerabilidad de las islas del Pacífico.