El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció que su país está listo para discutir el cierre definitivo de la guerra en Gaza, un conflicto que ha dejado miles de víctimas tras más de un año de enfrentamientos. En una reunión reciente con su gabinete, señaló que las negociaciones incluirían la aplicación del controversial “plan Trump”, impulsado por el presidente estadounidense.
Este plan propone que Hamás entregue las armas y que sus líderes puedan salir al extranjero, mientras Israel garantizaría la seguridad en la Franja de Gaza. Además, contempla una “emigración voluntaria” de los gazatíes, una idea que ha generado rechazo en el mundo árabe pero que Netanyahu defiende como parte de una solución final.
El líder israelí destacó que la presión militar sobre Gaza está dando resultados, debilitando las capacidades de Hamás. Según él, esta estrategia ha mostrado “grietas” en el control del grupo, lo que facilitaría avanzar hacia la etapa final del conflicto.
Netanyahu también respondió a críticas internas, afirmando que su gobierno sigue comprometido con la liberación de rehenes. Aseguró que la combinación de fuerza militar y presión política es la única vía efectiva para lograr este objetivo.
Por otro lado, el primer ministro abordó los recientes ataques desde Líbano, prometiendo responsabilizar a ese país por cualquier agresión. Esto ocurre mientras Israel intensifica su ofensiva en Gaza, iniciada el pasado 18 de marzo tras romperse un alto al fuego con Hamás.
El “plan Trump” sigue siendo un punto de tensión internacional, con países árabes oponiéndose firmemente a cualquier desplazamiento forzado de palestinos. Sin embargo, Netanyahu insiste en que Israel está dispuesto a debatirlo en cualquier momento como parte de su estrategia.