Desde hace 12 días, las comunidades cercanas al río Temascaltepec, al sur del Estado de México, han detectado que sus aguas están contaminadas. Los habitantes de Luvianos, Zacazonapan y Temascaltepec señalan como culpable a la mina “La Guitarra”, que lleva más de 30 años operando en la región.
El agua del río ha cambiado drásticamente: a veces se torna turbia, otras veces verde, rojiza, café o incluso negra. Esto ha llevado a la población a evitar su consumo, temiendo por su salud. Paulino Mondragón, un poblador, denunció que el problema persiste sin respuesta clara de las autoridades.
Ante la falta de acción, los afectados amenazan con medidas drásticas. Planean cerrar la planta Los Berros del Sistema Cutzamala y realizar protestas para exigir soluciones. “La gente está decidida a defender el agua, que es vida”, afirmó Mondragón, destacando su importancia para la supervivencia y la pesca.
El caso ya llegó al Congreso local gracias al diputado Javier Cruz Jaramillo, quien pidió intervención urgente de las secretarías del Agua, del Campo y de Medio Ambiente. Mientras tanto, las comunidades exigen estudios transparentes y que las minas traten sus aguas para evitar más daños.