Este sábado 29 de marzo, activistas y colectivos feministas comenzaron a reunirse en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, en la Ciudad de México, para alzar la voz contra el diputado de Morena, Cuauhtémoc Blanco. La protesta, que arrancó a las 11 de la mañana, busca exigir su desafuero por las graves acusaciones de tentativa de violación que pesan en su contra.
La manifestación tiene un blanco claro: la decisión de la Cámara de Diputados de proteger al exgobernador de Morelos, evitando que enfrente la justicia. Los presentes, con pancartas y consignas como “Ningún agresor al poder”, denuncian lo que consideran un acto de impunidad avalado por el partido en el poder, Morena, que una vez más parece blindar a uno de los suyos.
El caso de Blanco, quien ha sido señalado por su media hermana Fabiola Blanco y cuya esposa, Natalia Rezende, también lo acusó de agresión, ha encendido la furia de las activistas. Argumentan que el fuero del legislador es un escudo para evadir responsabilidades, mientras las víctimas quedan desprotegidas ante un sistema que prioriza la política sobre la justicia.
La tensión crece en Paseo de la Reforma, donde los carriles han sido cerrados por la protesta. Este acto pone en evidencia, una vez más, las promesas vacías de un gobierno que se dice defensor de las mujeres, pero que en los hechos sigue protegiendo a figuras como Blanco, dejando a la ciudadanía indignada y sin respuestas.