El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un acuerdo con la prestigiosa firma legal Skadden, con sede en Nueva York, para proporcionar servicios jurídicos gratuitos valorados en 100 millones de dólares al gobierno federal.
Según el mandatario, este pacto se enfoca en apoyar áreas clave como las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad, además de promover iniciativas para “garantizar la equidad en el sistema de justicia” y combatir el antisemitismo, según detalló en su red social Truth Social.
El acuerdo también incluye un compromiso de Skadden para ignorar las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión al contratar personal, recurriendo a expertos independientes que aseguren el cumplimiento de las leyes antidiscriminación, un punto destacado por Trump.
Jeremy London, socio ejecutivo de la firma, expresó su satisfacción por el arreglo, afirmando que beneficia tanto a sus clientes como a la propia empresa, y lo calificó como un “resultado exitoso” tras negociaciones con la administración.
Este anuncio llega en un contexto donde otras firmas legales, como Paul Weiss, también han acordado ofrecer servicios pro bono al gobierno de Trump, aunque por un monto menor, 40 millones de dólares, lo que sugiere una estrategia del presidente para obtener apoyo legal gratuito.
Trump presentó este acuerdo como una especie de “settlement” o resolución, evitando posibles conflictos o medidas ejecutivas contra Skadden, una táctica que ha empleado con otros bufetes que enfrentan demandas por órdenes ejecutivas similares.
El impacto de este tipo de acuerdos podría influir en cómo las grandes firmas legales se relacionan con el gobierno de Trump, marcando un precedente en la colaboración entre el sector privado y la administración pública en Estados Unidos.