En un evento que dejó a todos boquiabiertos, el legendario boxeador Julio César Chávez aprovechó su visita a la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum para lanzar una crítica directa sobre la crisis de adicciones en México. Invitado para promover una clase masiva de boxeo, el excampeón no se guardó nada y señaló que el fentanilo está matando a miles en el país.
Chávez, conocido por su franqueza, destacó que México enfrenta un grave problema de drogadicción, contradiciendo el discurso oficial del gobierno de Sheinbaum, que insiste en minimizar la situación. Sus palabras resonaron fuerte: el fentanilo, una droga letal, sigue circulando sin control, mientras las autoridades parecen no actuar con la urgencia que se necesita.
El sinaloense, quien ha luchado sus propias batallas contra las adicciones, habló desde la experiencia y puso el dedo en la llaga. Dijo que el deporte, como el boxeo, puede ser una salida para los jóvenes, pero dejó claro que eso no basta si el gobierno no enfrenta de verdad el problema de las drogas que azotan al país.
La presidenta, por su parte, mantuvo su postura habitual, enfocándose en la promoción de la clase de boxeo del 6 de abril como parte de su campaña “Aléjate de las drogas, el fentanilo te mata”. Sin embargo, la intervención de Chávez expuso las grietas de una estrategia que muchos ven como insuficiente frente a una crisis que no da tregua.
Este choque de visiones entre una leyenda del deporte y el gobierno de Morena pone sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿hasta cuándo se seguirán ignorando las alarmas sobre el fentanilo? Mientras Sheinbaum busca proyectar control, las palabras de Chávez reflejan una realidad que no se puede ocultar.